“Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad adecuada de alimento y ejercicio, ni en exceso ni en defecto, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud” – Hipócrates (460 – 377 aC)
A todos nos encantaría vivir lo más posible y, por supuesto, con la mejor calidad de vida.
Para alcanzar ese estado de longevidad, acompañado de una buena calidad de vida, se ha visto que el estilo de vida juega un papel vital.
Bien es sabido por todos, que una buena alimentación es la basa para poder tener un cuerpo, no solo bien alimentado, sino bien nutrido, y poder así sentirnos en un estado de salud óptimo, tanto física como mentalmente, y llenos de energía para poder llevar a cabo de la mejor manera todas nuestras actividades diarias.
Pero no solo la buena alimentación es necesaria para gozar de la mejor salud posible. De la mano a ella debe de ir el ejercicio físico. Si hay algo para lo que está diseñado el cuerpo humano es para el movimiento. De hecho, es justo decir que el cuerpo humano fue diseñado para usarlo.
El ejercicio físico es una de las pocas cosas que beneficia a todas las personas, independientemente de su edad, sexo, y condición física, siempre que se adapte a cada situación. La actividad física es la única arma que pone en movimiento todo el cuerpo, músculos, órganos, sangre, nutrientes, sistema nervioso, etc.
En los últimos años se ha empezado a estudiar más en profundidad y descubrir el cierto vínculo que existe entre lo que comemos, cuanto nos movemos, y nuestro estado de salud. Y es que lo que nos llevamos a la boca y la cantidad de tiempo que dedicamos al día a mantenernos activos, influye en nuestra salud mucho más de lo que pensábamos; tanto, que va directamente a enfermarnos o a mantenernos saludable y, en muchos casos, ayudarnos a recuperar la salud en caso de que la hayamos perdido.
Es por ello que debemos prestarle la atención y el cuidad que requieren estas actividades que hacemos a diario, las cuales y de forma equivocada de nuestra parte, la mayoría de las veces sobre valoramos, ya que en gran medida nuestra esperanza y calidad de vida dependen de lo tan bien que nos alimentemos y la cantidad de tiempo que estemos activos.
Así que voy a ir compartiendo contigo todas las publicaciones que crea que puedan ayudarte y aportarte valor, para que así dispongas de información, siempre contrastada, a mano y que puedas aplicarla lo mejor posible a tu estilo de vida y consigas, o eso deseo, aumentar tanto tu salud, como tu condición física.
Por tanto, espero enormemente, que el tiempo que inviertas leyendo las publicaciones sea de tu agrado y, sobre todo, sea enriquecedor para tu conocimiento y salud.