Ser Una Persona Saludable

Aunque te parezca extraño, no es lo mismo tener salud, que ser una persona saludable.

Seguramente, en algún momento de tu vida, has sufrido esa sensación de no sentirte del todo bien, de no sentirte sano.

Has ido al médico, te has hecho un chequeo general, analíticas, pruebas radiográficas, incluso estudios psicológicos, y los resultados mostrar que estás completamente sano, y tu médico, te felicita por ello, diciéndote que puedes hacer vida normal, sin preocuparte por nada.

Sin embargo, aún con esos resultados positivos sobre tu salud, tú no te sientes bien.

Los informes médicos te dicen que estás sano y, sin embargo, no lo sientes.

Por ello te hiciste el chequeo, para descubrir que te pasaba y poder ponerle remedio.

Y, aunque te has podido quedar más tranquilo sabiendo que no existe nada grave en tu salud, si los resultados médicos muestran que tienes salud, te preguntas ¿Por qué no me siento todo lo bien que quisiera?

Esto ocurre porque no eres una persona saludable.

Ser saludable no es lo mismo que estar saludable

Estar saludable es, simplemente, no tener síntomas de enfermedad. Tus parámetros de salud están dentro de los valores considerados normales.

Mientras que ser saludable va más allá de solo no tener síntomas de enfermedad.

Ser saludable es un estilo de vida. Ser saludable es una opción que hay que tomar personalmente. Ser una persona sana es una forma de vida que se elige.

Eres saludable porque tú has decidido ser saludable. Ser saludable implica una determinación.

Las personas que son saludables son firmes a sus propósitos que las hacen ser saludables.

Estar sano no implica ser saludable

Una persona puede estar sana, pero no implica que sea saludable. Puede comer comida basura a diario, no hacer ejercicio, tomar drogas, no descansar las horas adecuadas… y aún así, no padecer ninguna enfermedad, al menos, de momento.

En cambio, cuando una persona sana, come aquello que sabe que le sienta bien, hace ejercicio a diario, tiene contacto con la naturaleza, mantiene una actitud mental positiva… ha tomado una decisión en su vida, en este caso, ser una persona saludable.

La condición de ser implica una firme y clara determinación determinación, en la forma en la que te quieres encontrar en tu vida.

La persona que es saludable aprende a usar todas las técnicas y herramientas a su alcance, convirtiéndose en un auténtico biohacker, para optimizar su cuerpo, su mente y su vida. Busca ser ser la mejor versión de si mismo.

Y esto, le hace estar más preparado, para poder afrontar los aprietos y dificultades, en las que puede ponernos la vida.

Aprendiendo de esos obstáculos y usándolos como lecciones para seguir mejorando y avanzando.

Un ser saludable sabe que, con determinación, coraje y constancia, todo es posible en la vida. La actitud ante la vida es lo que marcará la diferencia entre una buena y saludable, o penosa vida.

¡Decide ser saludable! Se firme en tus decisiones de salud, se constante, con actitud positiva, y verás grandes resultados.

Y recuerda…

Envejecer es algo obligado para todos, pero envejecer con salud y calidad de vida, es opcional

Aunque la creencia popular nos ha hecho creer que envejecer es algo relacionado con los genes y que poco o nada se puede hacer para frenarlo, lo cierto es que hay mucho que podemos hacer.

El componente genético influye tan solo, un 25% sobre el envejecimiento, lo que deja en nuestras manos, la mayor responsabilidad ante como envejecemos.

Es nuestro estilo de vida (alimentación, ejercicio, consumo de drogas, estrés…) el 75% restante relacionado con el envejecimiento, donde podemos y debemos poner nuestra atención y trabajo diario, para poder lograr un envejecimiento más lento, saludable y longevo.

Así pues, comienza desde hoy mismo a ser una persona saludable, apasionada por su salud y la vida, para vivir más y mejor.

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