Comino Negro
El profeta Mohamed incluso describió a esta humilde semilla negra como la cura para todas las enfermedades menos para la muerte.
Viene de la planta Nigella Sativa, y contiene un amplio espectro de acciones farmacológicas, ayudan a reducir la tensión arterial, son antiinflamatorias, y ricas en fitoquímicos, por lo que si se ingieren con regularidad, pueden ayudar a prevenir numerosas enfermedades.
Hablamos de las semillas de comino negro, alimento que se lleva utilizando en distintas culturas desde hace más de 3.000 años, convencidos del poder casi milagroso de esta semilla. Incluso algunos de los principales médicos de todos los tiempos como el mismo Hipócrates y Avicena, las llegaron a utilizar en sus preparados medicinales.
Se han utilizado extensamente como diurético, para mejorar la salud digestiva, antidiarreico, antibacteriano, problemas de la piel, protector renal, bronquitis, asma e incluso como antidepresivo (1) .
Ahora bien…
¿Están corroboradas estas propiedades atribuidas a estas semillas por nuestros antepasados?
Aunque suene increíble, existen más de 1.600 estudios, recogidos en la base de datos PubMed, destinados a estudiar las propiedades del comino negro.
Y todo apunta a que los recientes estudios comienzan a corroborar sus propiedades.
Lo primero que podemos destacar de las semillas de comino negro son sus propiedades nutricionales, nos aportan una buena dosis de vitaminas del grupo B y vitamina C, y minerales como hierro, calcio, magnesio, selenio, zinc, potasio… además de los ácidos grasos esenciales omega 3 y 6. También nos proporcionan un gran aporte de proteínas.
Además, contiene un gran contenido en antioxidantes, necesarios para frenar las enfermedades degenerativas y el envejecimiento.
Ya, por todo ello, resultaría interesante incluirlas con regularidad en nuestra alimentación.
Aunque existen aún más motivos para hacer de estas semillas un básico en tu alimentación.
Potencial Farmacológico
Debido a las creencias de “hierba milagrosa” que puede curar múltiples dolencias y trastornos, en la última década, varios investigadores llevaron a cabo investigaciones exhaustivas utilizando técnicas científicas modernas sobre el comino negro, pudiéndose identificar varias acciones farmacológicas de esta semilla, entre ellas (1):
- Actividad antibacterial
- Actividad antifúngica
- Actividad antioxidante
- Actividad antidiabética
- Actividad anticáncer
- Actividad antiinflamatoria y analgésica
- Actividad inmunomoduladora
- Actividad cardiovascular
- Actividad gastroprotectora
- Actividad hepatoprotectora
- Actividad nefroprotectora
Una revisión destinada a centrarse en la composición del comino negro y a elaborar sus posibles funciones terapéuticas como alimento funcional para prevenir una serie de enfermedades, señalan el papel potencial del comino negro, especialmente para mejorar el estrés oxidativo a través de la actividad de captación de radicales libres; la inducción de la apoptosis en diversas líneas celulares de cáncer; reducir la glucosa en la sangre, y prevenir complicaciones de la diabetes; regular aspectos hematológicos y serológicos, pudiendo ser eficaz en la dislipidemia; mejora en los trastornos respiratorios y mejora la respuesta del sistema inmunitario debido a su papel inmunomodulador e inmunopotenciador.
Afirmando que existe evidencia suficiente que respalda la utilización de estas semillas y sus componentes bioactivos en una dieta diaria para mejorar la salud (2).
Cómo tomar el comino negro
Podemos encontrar dos formas de consumir el comino negro, en su estado natural, consumiento directamente las semillas, o algo cada vez más común de ver, el aceite de estas.
Mi sugerencia es recurrir siempre al alimento entero, las semillas, ya que es la única forma que va a contener todos los beneficios anteriormente citados.
Puedes agregar las semillas a cualquier tipo de platos, como ensaladas, sopas, cremas… e incluso preparar aderezos. Lo importante es asegurarte de moler las semillas previamente, para así poder absorberlas bien.
También puede hacer té de comino negro, añadiendo un vaso de agua caliente sobre una cucharada de semillas (sin moler) y dejar reposar durante unos 10 minutos, colar y tomar.
En mi caso personal, conociendo los beneficios tan impresionantes de este alimento, yo suelo utilizar alrededor de 1 cucharada de semillas de comino negro, previmente molidas, al zumo de verduras o batido verde de cada día.
¡Comienza a disfrutar y beneficiarte de otro regalo de la naturaleza!